miércoles, 17 de octubre de 2007

Siniestra Pasión

Apagada en la noche.
Caminante sin fin.
Ninguna cara bonita.
Una dama desdichada.
Siniestra fragancia.
Delicadeza fría.
Piel pálida azulada.

Atmósferas de miedo.
Cuchillas calladas.
Plagas de tristeza.
La oscuridad me apresa.
Blancas y ensangrentadas.
Translúcidas y olvidadas.

Aves que pasean
sobre mi cruel belleza.
Derraman su simpatía
y a la vez me llaman.
Me esperan en la entrada.
Hacía una nueva vida.

Una siniestra pasión
acontece en invierno,
llega en silencio.
Una siniestra pasión
desordena mi corazón.

1 comentario:

maggie dijo...

Mmmmmmmmmmmm qué difícil olvidar, querido amigo, al final el olvido nunca llega, pero somos capaces de vivir con el sin que nos haga daño.
Maggie.