jueves, 19 de diciembre de 2013

Volví

Mimada por mi ángel,
me balanceaba, acariciándolo.

Una noche lunar,
de azulado manantial.

Con estrellas apagadas,
y la vida marchitada.

Más no triste, con la alegría,
coloreando mi tez sensata.

Abrigada con los brazos rotos,
encantadora pintura que lloraba.

Lágrimas de atardecer,
pieles sabor a miel,
luminiscentes reflejos,
esos insensatos besos…

..que una vez nos dimos,
y que ahora se alientan desiertos,
buscando la ansiada llama,
de tan ansiado encuentro.

Autor: Francisco J. Román
Fecha: Abril de 2013
Imagen: Internet