lunes, 30 de marzo de 2009

Una estrella más allá

Ya no llueve, gotea del revés.
Los sueños se marcan solos.
Las nubes avanzan con miedo.
Mi vida es una estrella lejana
que se pinta por las mañanas.
Un cielo noctámbulo en vida
que acaricia mis manos y
mis dedos los llena de gotitas.
Una luz profunda de soledad,
coloreando mis ojos de inquietud.
Dibujándome donde no puedas llegar.
Donde únicamente el sol me coloreará.
Una estrella más allá, la vida es otra.
Ya no me importa arrepentirme,
ahora quiero vivir un único presente,
allí donde la tristeza no pueda llegar,
donde el manto del frío me cautivará.

viernes, 27 de marzo de 2009

Suspiros

Una tarde de otoño llegó hasta mi ventana, la de mi cuarto. El frío hizo mella en mis ojos; mis lagrimillas tuve que secar con un pañuelo rosado; esencia a azahar. Una cortina cubría el hermoso ventanal enclaustrado, esta tela se coloreaba de amarillentos, y azules bordados. En mi mesa de trabajo tenía un paño seco, encima de él, el té estaba listo para ser tomado, su humo levantaba aires hacia el techo, empañando el ambiente frío con una neblina seca. Fue un instante como muchos otros, donde el pensamiento se evade, donde la mente navega por situaciones soñadas que jamás podrán ser visualizadas en vida. El iris se quedó mudo, su verde y estremecedor movimiento palpó con ternura las hojas del jazmín seco, sin ni siquiera tocarlas, únicamente soñando lo que él le haría en ese preciso instante. Solo me bastó un segundo para despertar de aquel inusitado elixir. Los dedos de mis manos sin quererlo ni soñarlo, como por arte de magia fueron hacia el jarrón florido, hacia el jazmín muerto (o eso creía yo). Abrí la ventana, puse la maceta para que las gotitas de vida cayeran sobre la misma, y en ese preciso momento, suspiros de aire, y el vegetal cobró vida propia.

jueves, 26 de marzo de 2009

Aire de sombras, rosas dormidas

Mi belleza es un poema,
plagado de sensualidad,
viajero durante la pena,
conocedor de humildad.

Lindeza sin arrugas,
esquelética en el cristal,
fraguada de melancolía
sonrojada de par en par.

Palidez rojiza espectral,
mis labios notan crueldad,
espinas llenas de sonrisas,
ellas me quieren abrazar.

Mis dedos palpan aire,
y yo palpo tu felicidad.
Si me regalas un beso
una caricia te he de dar.

miércoles, 25 de marzo de 2009

Jazmín otoñado por el fresno azucarado

El sol recae ante el silencio,
anaranjeando el parque seducido
por una botella de champaña,
sobre una mesa de cuatro patas.

Jazmín rebrotado de otoño,
con sus requiebrillos blancos,
respirando aromas verdeados,
enamorados por las hojas del fresno.

Jazmín:

El sol me asfixia cuando habla,
necesito caricias de tus entrañas.
Tráeme aromas sabor a castañas,
para aromatizar mis dulces pestañas.

Fresno azucarado:

De tus hojitas suaves y blancas,
hago dulces néctares para mi piel.
Seduce a este viejo tartamudo inquieto.
Te lo agradeceré robándome tus besos.

sábado, 21 de marzo de 2009

Silencio, noche y magia

En el silencio, cuan las hojas lloran
sus venas anidan tristeza,
el invierno se lleva mis ganas,
no quiero seguir viviendo de pena.

La tormenta atrae vidas torrenciales,
lluvias y copos de cristal violeta,
lloriqueos en tus mejillas de porcelana,
moribundas fieras las que me hablan.

Sinfonía en una noche angustiada,
sin balbuceos en la negrura espesa,
sólo el tartamudear de las águilas
y el farfullar de las alimañas.

El sendero vibrando cantaba,
los raíles del tren se balanceaban.
Al otro lado el humo pintaba paz,
dibujando en el horizonte humildad.

Piedras y remolinos de tierra,
azucenas y margaritas atenuadas.
Enredaderas subiendo al azulenco
y germinado cielo, cegándolo.

El disimulado murmullo despertó.
Hojas que formaban canales,
temblando la vida y la desgana.
El lloro se iba, una vida creada.

Magia de una esperada pasión.
Ventiscas que se abrazaban dormidas.
Barro y barrizales de sustancia clara.
Creando al ángel de la guarda.

miércoles, 18 de marzo de 2009

Paraíso de ciudad

No se por donde caminar.
Las calles colapsadas están.
El tráfico seca mi boca.
Mi nariz estornuda sola.

Más de mil millones de autos.
colapsando mi vida, me falta aire.
¿Paraíso de ciudad? o
¿Paraíso del desagrado?

Humos contaminantes, quebrando
una estancia de nuestro futuro.
Conforme vamos evolucionando,
el retroceso de la vida se palpa.

Ya no llegamos a cientos de años.
Ahora nos quedamos en setentaytantos.
La flor del jazmín nació carbonizada.
La factoría de carbón la incineró.

Miles de aves fallecen de hambre.
Los fuegos matan sus carnes.
No sólo la naturaleza, también
la ciudad carece de sensatez.

Carreteras y miles de accidentes.
Baches, asesinatos y muerte.
Paraíso de ciudad; no es ciudad.
Es un cúmulo de crueldad.

A costa da morte, respira muerte.
El valle de los reyes se resquebraja.
El viento mortificado acontece
destruyendo todo a cuanto alcanza.

domingo, 15 de marzo de 2009

Tú mi libertad

Bajo el estandarte de la madruga
nacen los sueños y la mar serena.
Ella con sus ojos tapados en seda,
y su piel recubierta en cera dormida.

Muchas lunas nos quieren susurrar,
caminos opuestos a nuestro despertar.
Yo tengo la fe de poder encontrarte,
pero tus ojos azules me evaden.

En la serranía las estrellas dormitan,
sus párpados forjan mis melodías.
Quiero cantarte al son de mi savia,
que mi sueño es poder enamorarte.

El río de nuestra esperanza mata,
y no mata con puñal, sino con verdad.
Me ha dicho la luna que no es realidad.
Tan sólo soy sueño y tú mi libertad.

jueves, 12 de marzo de 2009

Niño no llores más

Empezaste a caminar
tan pequeño de edad.
Empezaste a dibujar
sobre un trozo de papel
Empezaste a sentir
la sonrisa de tu ser.

Niño no llores más.
Tu fin la felicidad.
Niño no sufras más
el amor está en ti.

Un sauce llorón
te estremeció.
Una lágrima natural
se acurrucó en tu corazón.

No te adentres en el mal.
Acércate a mi felicidad.
Descubrirás sinceridad.

Siente como vibra el sol.
Delicadeza en su piel.
Haz que él te alegre y
te llene de satisfacción.

No llores por tu querer.
Llora por encontrar
la llave que te saque
de esta cárcel de cristal.

Niño no llores más. Alegre.
Alegre es el bien que te ama.
Alegre es la vida que te llena.
Alegre es el alma que te llama.

Levántate y anda, no te derrumbes.
Dios te habla, la vida te saluda.
Un día más volverás a caminar.

lunes, 9 de marzo de 2009

Estoy rodeado de un mundo insolente

Estoy rodeado de un mundo insolente
que no quiere vivir, simplemente sufrir.
No se si sea un sueño, o una historieta.
Simplemente no quiero vivir en guerra.

¿Cuántas ideas se amontonan al día?
Ideas que desechas, ideas que se escapan.
Quisiera guardarlas en una bolsita.
Encerrarlas de por vida, y olvidarlas.

La vida da vueltas y más vueltas.
Estoy mareado de tanto mirar la noria.
Me produce jaqueca mirar la televisión;
ver a los niños como sufren por ambición.

Quiero navegar, naufragar a costa tuya.
Escaparme de esta cárcel de contaminación.
La tierra esta volteada, mi vida fracasada.
Mi corbata está manchada, quiero olvidar.

Ya nada me importa, no es Edad Media.
Ni es el futuro que comparto día a día.
No quiero despertar para darte una limosna.
No quiero trabajar, quiero ser una marioneta.

Un recuerdo fabuloso en este momento.
El circo al que iba cuando era pequeño.
Veía como los payasos me hacían muecas.
El verte me produce dolor de muelas.

El mundo es demasiado insolente.
No lo cuidamos, se marcha cuando quiere.
Se escabulle como una tortuga indefensa.
No es broma, ni es picardía, es hoy día.

viernes, 6 de marzo de 2009

Quizás me moldeaste para crear el viento en mis alas

Un destino agazapado en la sombra.
En el matorral ya no existen rosas,
ahora nacen espinas llamándose vida.

En el firmamento de una tierra arbórea
el camino se forma bajo vendavales.
No existen penas, ni desdichas,
brotan aromas, aromatizando tu mímica.

Verdes cantares cubren nuestros adornos.
El tuyo, de cabello amarillo y frambueso.
El mío, de color marrón y apagado.

Murmullos quietos de diversos tarareos.
Miradas que unen nuestros destinos opuestos.
Unión de manos, sutileza de pensamientos.
Besos guardados en nuestros adentros.

Ni camelias, ni petunias, ni rosales.
Nido de flores, sensaciones desiguales.
Un leve riachuelo quema el encuentro.
Apagando la química de nuestro deseo.

Caricias de arena sabor a canela.
Miradas entregadas, aunque no juntas.
Quizás me moldeaste para crearme
pero eso no quiere decir que te ame.

miércoles, 4 de marzo de 2009

Un corazón mañanero, imaginativo y metafórico

He de crear magia con los lápices de colores.
Pintar campos y bosques obsequiosos.
Escoger la lluvia perfecta para mojarnos.
Mientras nos damos un beso de enamorados.

Con una tizne negra, pálida y acorchada,
decidí pintar nuestro cielo en blanco y negro.
Hoy he descubierto que soy poeta del arte.
No un poeta cualquiera, sino de lo moderno.

Mientras el riachuelo decidía estrellar sus gritos
contra las piedrecillas del pantano sosegado.
Yo me disponía a seguir con mi obra, mi cuadro,
y mis pajarillos me recordaban sus encantos.

Lluvia artesana cubriendo el rostro del ángel.
Hoy amaneció y no quise pintarte, quizás por
agotamiento, quizás por desfallecimiento.
Pero no me siento con ánimo, estoy muerto.

No muerto con los ojos cerrados y el alma rota,
sino muerto de cansancio; necesito un respiro.
Necesito un momento para mirar la mar,
adentrarme en sus adentros, y naufragar.

Cuando mejor se piensa, cuando uno duerme.
9 de febrero de 2009 por la mañana temprano.
Que pronto has madrugado Francisco.
Eso me decía mi ángel acurrucado.

He soñado y necesitaba despertar.
Quería continuar dibujando un cuadro.
No un cuadro cualquiera, sino el mío interior.
Mi corazón en forma de flecos embrujados.

Hoy he querido despertar para finalizar mi obra.
Este nuevo escrito al cual no se como titular.
Quizás te quieras preguntar que quise expresar.
Sólo quise colorear mi corazón con metáforas.

lunes, 2 de marzo de 2009

Cuando la desesperación llega al límite

Rozando momentos de incertidumbre,
donde la cuchilla avanza lentamente.
El cristal se mancha de inútiles deseos
y la piel se recubre de frustración.

El bello otoñado semimuerto anaranjado,
nace de tus adentros para acongojarte;
es ahí cuando brotan cristales azulados,
esos que hieren tu alma hasta florecer.

No puedes dejar que el placer te consuma.
No debes dejar que tu memoria se escabulla.
Imposible dejar de explotarse a uno mismo.
El mismo placer del dolor hace desesperarte.