viernes, 28 de marzo de 2008

Aquellas fotos

Acabo de ver aquellas fotos.

Dulces, respetuosas, sinceras.

Sobre mi mesa de madera.

Que me desprenden cosas bellas.


Tu figura engrandece a tu corazón.

Tus ojos escondidos tras una máscara

seducen este pensamiento con ilusión.

Lo estremecen y salen hermosas.


Salen pétalos de rosas, rosados.

Crecen las miradas alrededor.

Los animales en la ciudad.

Miran aquel hermoso esplendor.


Tu corazón, un rojo palpitante.

Tú sonrisa. Una cicatriz eterna

que crece profunda en mi cuerpo.

Dentro de este corazón ardiendo.


Mi corazón habla nada mas mirarte.

Te crea con sus imágenes.

Te pinta de colores rojos.

Cálidos, ecuestres, latinos.


Aquí termino esta poesía.

Que te dedica mi ser más acérrimo.

El ser mas profundo de mi cuerpo.

Mi corazón, mi bola de fuego.

Tragedia eterna

Tragedia en la niebla.

Mi vida se dispersa.

Un llanto de lágrimas.

Mis venas se escarchan.

El corazón se agarra

a una tela de arañas.

Tragedia eterna grotesca.

Dedicado a rastrearla.

Vida triste y aislada.

Oscuridad silenciosa.

Navega por mis entrañas.

Aún existes en mi corazón

Yo nunca borraré lo que hemos creado.

Ni de mi corazón, ni de mi mente.

Nunca te pediré que te marches.

Tu misma eliges libremente.


Nunca te dejaré caer al suelo.

Siempre dormirás en mi pecho.

Sentirás mi calor humano.

Mis besos, ningún desencanto.


Siempre miraré de frente.

Ninguna mirada retorcida.

No verás jamás mis lágrimas.

No verás mis ojos llorar.


Te miro y veo que eres mía.

Te miro dormido y veo una rosa.

Te miro despierto y veo una mariposa.

Una mariposa que tristemente se aleja.


Un sueño inalcanzable que no llegará.

El poderme reencontrar con tu vida.

Tristemente desaparecida en el mar.

Pero aún viva en mi bienestar.

La intensidad de nuestro deseo

Quiero ser tus manos.

para tocar todo tu cuerpo.

Quiero ser tu boca

para palpar tus labios.


Quiero ser una rosa roja

aterciopelada y melancólica.

Pasar mis pétalos por tu pecho

Erizarte hasta sentir tu deseo.


Tartamudo, voy caminando.

Sin sentido alguno ni final.

Mis sentidos están helados.

Tus ojos me han hipnotizado.


Tú sonrisa me conmueve.

Tú mirada me estremece.

Mi corazón no deja de latir.

A cada momento más fuerte.


He sobrepasado mi límite.

Mi fuego comienza a arder.

Tus uñas apunto de acontecer.

Nosotros explotamos de placer.

Mujer de sabores dulces

Quiero ser la máscara

que cubra tus rasgos faciales.

Quiero ser los ojos amarillos

del felino que caza en la noche.


Quiero imaginar que soy animal.

Quiero ser hombre y no serlo,

ser ternura en forma de gatito.

Ser espejismo en tu delirio.


Tienes el don de la dulzura.

El don del romanticismo.

El don de la ternura.

El don del cariño.


El don de una mirada simpática.

El de una mujer muy sensual.

Eres una mariquilla que vuela.

Navegando de flor en flor.


Comiendo en su esplendor.

Frutales verdes y azules.

Rojos, rosados, agridulces.

Dulces sabores de mis labios.

Un suspiro, un pensamiento, un cuento

Envíame estrellas lejanas.

Las que miras en tus noches estrelladas.

Envíame deseos buenos que quieres que se cumplan.

Los guardaré en el baúl de mi alcoba.

Los iré sacando poco a poco, los iré dibujando.

Más adelante los pintaré y los dejaré caer sobre tu persona.

Como si fuera nieve blanca que inunda tú hermosa mirada.

Escribo cuentos y pensamientos en un segundo.

En el momento que pasa un tren un suspiro avanza.

Un sentimiento ha salido de mi nostalgia.

Yo escribo versos que te encantan.

Guarda mis sentimientos

La luna es muy hermosa

en esta noche estrellada.

Tu mirada está dormida.

Cristalizada, apagada.


Tus ojos observan un charco

en un suelo muy resbaladizo.

Tus pies se escurren, no

puedes mantenerte, caes.


Te caes sobre mi pálpito.

Sobre un corazón dolorido.

Al cual le falta cariño.

Allí estas tú para dármelo.


Una vez más en la inmensidad.

No sueltes mis manos agrietadas.

De arena, barro, nostalgia.

No las dejes caer, morirán.


Envíame estrellas lejanas.

Esas que pintas con tú mirada.

No las guardes en tú corazón.

Guárdalas creando una ilusión.


Tus dedos son para moldearme.

Recorta mi cara con tus manos.

No uses utensilios malogrados.

Guarda mis sentimientos pasados.

lunes, 10 de marzo de 2008

Belleza dorada

La chiquita del lago.

dispone de unos largos

cabellos dorados.


Sale a pasear todas

las noches enamoradas.

Con una seda blanca.


Que cubre desde su

pecho hasta su rodillas.

y en medio un cordón

engalanado, pomposo,

muy sofisticado.


Con unas manos suaves.

Una piel suculenta.

Sin la protección de

su caballero andante.


Se detiene a observar,

a mirar, a contemplar,

tan estrepitoso paisaje.


Con una lanza en su mano.

Dispuesta a que llegue

el día para combatir,

como una gata salvaje.


Por la noche sombría,

con belleza interesante.

Por el día un animal

capaz de envenenar.


Capaz de atravesar

almas que la quieren

atrapar, coger, agarrar.


Todas las noches

suele deambular

sin pena ni gloria.


Vagabunda en vida.

Caminante de la

eternidad sin fin.

Amapola, un ser vegetal

Cada vez que te admiro.

Veo una belleza que me

hace temblar, imaginar.


Quiero romper los cristales

de la eternidad, soledad.

Quiero volar en libertad.


Desprender mis alas por el día.

Acariciar la fragancia emocional.

Acurrucar mi alma en la noche.


Entrar en el corazón enamorado.

De un ser que tengo atrapado.

Cada vez que duermo aparece.


Cada vez que despierto, duerme.

Me llama en sueños, me tienta.

Me acaricia el cabello, me habla.

Su nombre es amapola, un vegetal.

De color rojizo, muy natural.

Todo, necesito todo

Escúchame si me oyes
Estos renglones son para ti.
Eres la dueña de mi amor.
Eres la luna reflejada en
mi corazón. Todo para ti.

Todo, necesito tu amor.
Todo, necesito tu corazón,
necesito que me comprendas.
necesito sentirte dentro de mí.

Todo, necesito ser amado.
Todo, necesito ser enamorado.
Todo, necesito tu aroma a jazmín.
Necesito sentirte a mi lado.

Todo, necesito comprender tu
estar. Estar aquí junto a mí.
Todo, necesito ver tu mirada,
besar tus labios, ver tu tez clara.

Todo lo quiero compartir
Todo, si bebes de mí.
Todo, si comes de mí.
Compartir tu alegría.
Tu sonrisa, tu amistad.
Tu ternura y tu dulzura.

lunes, 3 de marzo de 2008

Erotismo de confianza

Mis manos quieren poseer

esa décima parte de tú ser.

Erótica pulcritud humana.

La belleza más preciada.


La seducción de lo extraño.

Caricias que desconozco.

En mis sueños suavizan mí

piel y me dejo estremecer.


Los besos de mis sueños

provocados por tú deseo

saben a fresa con nata.

Encienden toda mí alma.


Erotismo de confianza

provocado por nuestro cariño.

Erotismo de confianza

provocado por nuestro delirio.


Seducción de corazones.

Sin importar los colores.

Seducción de tú lamento

al sentir tus calores.


Seduciendo todo tú cuerpo.

Voy conquistado tú corazón.

Voy sobrepasando los límites.

Hasta llegar a nuestro cielo.


Erotismo de confianza

provocado por nuestro cuerpo.

Erotismo de confianza

provocado por nuestros besos.


Conquistar nuestro desenfreno.

Echar el freno en tus besos.

Seguir amando por tú pecho.

Deleitándome con tú cuerpo.

Pintando mentiras en mí corazón

Una suave brisa recorre este amanecer.

Tus ojos encadenados a mí corazón

sufren mí agonía y mí perdición,

lo incomprendido y mí humillación.


Los árboles se han vuelto a estremecer.

En este lunes de ceniza vuelves a caer.

Te derrumbas de pena en el anochecer

y aún sigues dirigiendo a mí corazón.


Debilucha y con lágrimas ensortijadas.

Tu corazón ya ha dejado de manchar.

Pero al mío lo has vuelto a quemar.

Lo humillas y lo vuelves a envenenar.


Tanto que pintas, no pintas nada.

Ni mis lágrimas rojizas e irritadas.

No pintas nada en mí corazón.

Sólo pintas mentiras y dolor.

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Hace tiempo que no dejaba de llorar.

Mis lágrimas no resistían más.

Querían escapar de esta soledad.

Sacar su pena y echarla a volar.


Ahora pinto colores equivocados.

En una espalda de sufrimientos.

Ahora sano heridas del pasado.

Con mis lágrimas llenas de encanto.