viernes, 12 de octubre de 2007

Que despierten mis caricias con tu regreso

Despiértame en una noche llena de milagros, en la que los sueños se hagan realidad.

Ven, no te quedes atrás, acurruca los sueños en la almohada, deja de soñar, despiértame

y siente mi piel, regresa por las nubes volando sobre un pajarillo de papel. Haz que se

despierten mis caricias con tu regreso, hazme el amor en esta noche llena de felicidad,

despiértame y conquístame. Despiértame soy tu ángel fiel, compañero de batallas y

alegrías. Tu eterna sonrisa es mi eterna amiga. Ella me cautiva y hace florecer mí

corazón. Soy el corazón que late lentamente dentro de tu cuerpo. Soy la sangre que

recorre tus venas, soy la personita dulce y mimosa. El osito de tu cama color rosa.

Soy la gentileza envidiable, soy natural como esta naturaleza que nos da la vida.

Las palabras se las lleva el silencio de tu mirada. Veo como callas, se cuando tu

estás alegre y cuando no. Simplemente con mirar tus ojos veo que me amas.

Que despierten mis caricias con tu regreso. Que despierten mis manos en tu cuerpo. Que

despierte mi sonrisa dormida. Que despierte mi alma iluminada por el cielo. Que

despierte ese hermoso corazón que llevas dentro.

Toda una vida para admirarte, toda una vida para mimarte.

El tiempo pasa y la vida cambia. Pero las personas seguimos tal cual.

Por dentro no cambiamos, pero por fuera la flor de la vida se va marchitando.

Pero yo he aprendido a amarte y a cautivarme con la hermosa mirada que un día me deslumbró.

1 comentario:

maggie dijo...

Sí, que despierten y se engalane la vida y todo vuelva a florecer como lo fue antes...
Tú, mi querido amigo me entiendes lo que digo. Está fantástico el poema. Te felicito... tienes un poder creativo muy especial y una sutileza divina para expresar las ideas. Besitos. Maggie.