lunes, 7 de enero de 2008

Soy tu lucero

Eterna desventura lléname de frescura.
Déjame ser el séptimo horizonte, gracias
al cual puedas mirarte y en mí acurrucarte.
Déjame ser tus labios de caramelo. También
quiero ser esas montañas de azúcar glass.
Por las cuales puedas escurrirte felizmente.
¿Como olvidarte? Si ya amanece y tú recuerdo
aparece fielmente. Por esta, mí hermosa vida.
¿Como olvidarte? si a cada momento que abro
la ventana empiezo a recordarte. No puedo.
No debo olvidarte sueño profundo. No quiero.
La inspiración es necesaria para conquistarte.
Sin ella jamás podría sentarme a trabajar.
Trabajar con mucho cariño, con las manos,
fielmente como sí yo fuera un herrero.
Puliendo con mucho mimo todos mis hierros.
En este caso no son hierros, son palabras.
Son melodías secas que viajan por mi mente.
Son palabras sin sonidos que me envuelven.
Son vocales y consonantes que navegan.
¿Cómo olvidarte? Si tú eres mí inspiración.
Si todas las mañanas llega tú recuerdo.
Y sin el no soy nada, solo un simple hecho.
Soy capaz de figurarte con mis verdes ojos.
Imaginarte dentro de mi casita de chocolate.
Formo situaciones con mis palabras y mi mente.
Cuando todos duermen yo despierto. Soy tu
lucero, fiel creyente de tus hermosos hechos.
Soy el guía silvestre del cielo, soy tu lucero.
Soy el vigía de tus sueños. Soy tu lucero.

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