lunes, 21 de enero de 2008

Formemos nuestro propio corazón

El corazón es el laberinto más profundo de la vida.

Afincado en el centro de nuestro pecho. Del cual

salen buenas vibraciones y a veces muchos errores.


Es un símbolo mundial para determinar a alguien.

Es el órgano vital más importante para sobrevivir.

Es la claridad que nos aconseja en un mal momento.


Es un material altamente cualificado para el amor.

Es un hotel en medio de caminos superpuestos.

Lleno de habitaciones con distintos pensamientos.


Es la honradez en persona. Es la propia sinceridad.

Es un valle de espinas que necesita amor propio,

cuidarlo y mimarlo como nuestro ser mas preciado.


Formemos con nuestras manos nuestro corazón.

No importa su color o su raza, todos son amor.

En su interior todos llevan una semilla agraciada.

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