lunes, 3 de diciembre de 2007

Otra vivencia para guardar

Caminando contra corriente.

Voy superando a mi suerte.

Como cambia esta vida.

Anoche se apagó mi sonrisa.


Otro día más para dormir.

Otra noche más para soñar.

Otra vida más para despertar.

Otra vivencia para guardar.


Un soplo de aire caliente

inunda mis ojos y mi voz.

Echada está mi suerte.

Viviendo la vida sonriente.

Una pluma que despega.

Deja su olor a tristeza.

Las plumas de los pájaros

han empezado a marcharse.


Caen y caen como hojas secas.

Secas de los árboles otoñales.

Ya ha llegado el invierno.

Increíble como pasa el tiempo.

1 comentario:

maggie dijo...

Tienes toda la razón con este poema, no nos damos cuenta, pero con la misma rapidez envejecemos...eso es lo más triste de todo... Besitos
Maggie