miércoles, 12 de diciembre de 2007

Cuerpo de mujer, sabor amargo 3

Eres mi dulce amargo.

La musa de mi inspiración.

Eres la pasión de mi vida.

Eres mi mayor ilusión.


Me produces calor, cuando

te veo aparecer lentamente.

El capuchino denota dulzura.

Su vapor forma tu hermosura.


Forma tus caderas y tu ternura.

Forma tus curvas prohibidas.

Forma el color de tu piel.

Tu tacto me hace enloquecer.


El vapor me hace imaginarte.

Los redondeles de vapor,

van subiendo perezosamente.

Van enredando mi ilusión.


Empiezan a enseñar tu sabor.

Forman tu cuerpo a placer.

Primero tus pies, después

tus piernas y todo tu ser.


Por fin puedo tenerte otra vez.

Cerca de mis ojos y mi corazón.

Te puedo oler y estremecerme.

Te puedo probar por última vez.


Cuerpo de mujer, sabor

amargo, sabor templado.

Cuerpo de mujer, sabor

sincero, azucarado.


Yo, tú marioneta de siempre.

Estoy frente a tu suerte.

Desviviéndome por tenerte.


Devórame dulce amargo.

No puedo escribir cuando

no dispongo de la inspiración.

Pero hoy tu me la has dado.


Este poema está dedicado

a tu hermosa belleza y tu corazón.

A tus ganas de vivir en el pasado.

A ti, mi hermoso cuadro.


Cuerpo de mujer, sabor amargo.

Amargo de frescuras y dulzuras.

Es un capuchino, es mi dulce amargo.

Tu vapor me hace soñar, imaginar.


El espectáculo debe continuar.

Yo a tu lado emocionado sin parar.

La pasión y la dulzura en tu corazón.

Tengo mis ojos llorosos de satisfacción.

2 comentarios:

maggie dijo...

Hermosos amigo, tus capuccinos poemas, muy buena la relación y la temática, como siempre... genial....
Besitos... Maggie

Francisco Javier dijo...

Gracias bonita, ya pense que te habias olvidado, como siempre me escribes comentarios. Estaras bien liada con los examenes, espero verte pronto, besitos fran