lunes, 1 de diciembre de 2008

Nuestro amor por lo infinito

Mi tumba acaban de forjar,
las manos que un día murieron;
tus anhelos viven muy dentro,
mi corazón palpita el silencio.

No te derrumbes amor mío,
quiero ser aire fugaz,
penetrar en tu vida al caminar,
ser penumbra al anochecer.

Llovizna en mis últimos deseos,
déjalos correr por el riachuelo,
aquel que regresa por la montaña,
cuesta abajo, dibujándonos.

Esto no significa un adiós,
ni un hasta mañana,
ni un buenos días,
hoy estaré escondida.

Que impotencia tengo dentro,
de no poder decirte lo último
que creamos en nuestro nido,
Nuestro amor por lo infinito.

3 comentarios:

Francisco Javier dijo...

1 de Diciembre, nueva poesía, mis manos escriben el futuro, y mi diario a cada día que pasa se va haciendo más grande, va engordando un poquito más si cabe.

Este texto refleja un día de esos en el que tienes una idea fija, clara, una idea en la cabeza con la que quieres transmitir ese algo tan infinito como es el amor, esa última despedida. Que cada uno lo interprete como quiera. La idea ya rondaba en mi mente, únicamente tenía que pasarla al papel y adornarla con una foto para reflejar ese sentimiento.

Lo más difícil es encontrar una imagen que refleje esa sensación, ahí está la chica cerca de su tumba, de su muerte. Nunca le he tenido miedo a la muerte y nunca lo tendré y me fascina escribir sobre este tema, en el que todos algún día caeremos, hecho producido por el destino y por nuestra vida.

princesa dijo...

Hola,bella como todas tus poesias, pero triste, por la razon que para mi significa, cuando muere el amor en alguno de los dos seres..justo cuando esas manos que un dia acariciaron con ternura, pasion y dulzura, murieron,ahi es donde se empezo a cavar la tumba de ese amor infinito...besos por siempre...dulce principe...

Io dijo...

Nada más infinito que el amor. Y nada más intenso. De tal manera que, aunque se marcha de nuestro lado, su esencia quedará por siempre impregnada en nosotros.

Dichosos los que alguna vez sentimos ese amor. Porque aunque ya no lo tengamos siempre podremos cerrar los ojos y volver a aspirar su perfume, a escuchar sus dulces sonidos, a recrearnos en esos maravillosos recuerdos que también son inmortales, eternos, infinitos...

Mientras haya poetas para cantarle al amor, el amor vivirá para siempre.

Y a mí no me parece que te resulte difícil encontrar la imagen que requiere el momento. Todas son fascinantes.

Un millón de besos.