jueves, 13 de noviembre de 2008

El antifaz de la desdicha

Lágrimas tentadoras queriendo irse.
Gemir en el pasado de mi concordia.
La ternura de tus manos en mi pecho,
el espíritu que nos une, ardiendo.

La piel, una calamidad de suspiros,
naranja, mantecosa, desbaratada.
Sin flujo alguno, odio perspicaz,
la noche consume nuestra virtud.

Paso prohibido por escenas de miedo.
a mi mente llega la temerosa luz,
ese plagio de momentos cautivos;
en los cuales, el odio es lo máximo.

Tus cavidades craneales lo sienten.
la desdicha de nuestros aullidos.
El invierno sospecha de la condena;
su prepotencia nos llega desde lejos.

Raíces como serpientes de cascabel.
La sombra oscura presenta armas.
Instantes inocentes de pulcritud.
La inocente rojura clama placer.

Relámpagos sobrios definen ambiente,
un camino de tristezas elocuentes.
La lobreguez superpone al catarro,
ese que me resfría con su acogida.

Un vestido apasionado de piel hosca,
donde las moscas traen su primor.
Allí el cisne me cautivó con su cuello,
tan blanco, frondoso y austero.

3 comentarios:

Io dijo...

Hola Francisco Javier!

No se de dónde sacas tanta creatividad, pero lo celebro.

Me da mucha paz leerte.

Un beso y un abrazo.

Charo.

Anónimo dijo...

que bello ese poema,, original y ùnico,,mil saludos y graxx por visitar mi blog xD.!!!!

Francisco Javier dijo...

Hola Charo.

Te digo, yo mismo no dejo de sorprenderme por la cantidad de inspiración y de información que puedo llegar a sacar en tan solo un instante.

Yo creo que no hay que perder el norte y seguir adelante con todo, e intentar cada día dar un paso más y evolucionar en cierto sentido.

Me alegra ser paz para tu pensamiento.

Un abrazo cariñoso.
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Hola baby nasty.

Gracias a ti también.

Me encantó conocer tu blog, escribes muy bonito. Además me gusta mucho el sentido que les das a los poemas, así como el sentimiento que desprenden.

Un saludo.