lunes, 17 de noviembre de 2008

Echa a volar los deseos que no puedas olvidar

La vida cambia a pasos agigantados.
Aún recuerdo cuando era un angelito
durmiendo sobre el regazo de mí hada.
Allí la vida era tan fácil, tan ingenuo yo.

Quería ser un hombre de provecho.
y mira en lo que me convierto:
Un trotamundos de pensamiento.
Un vagabundo pobre y mísero.

Ahora llegado a este instante de dolor.
Hecho tierra de por medio. Debo olvidar.
Un escritor que anda con el pie izquierdo,
que se tropieza con el ángel en su lecho.

En un morral he guardado antiguos deseos.
Aquellos que quise olvidar y no pude.
Ahora los entierro en mis ojos cristalinos
para echarlos a volar cuando llegue el viento.

2 comentarios:

Io dijo...

¡Qué bonito!

¡Qué maravilla los dos últimos versos!

No sé si andas con el pié izquierdo o con el derecho, pero desde luego eres escritor

¡Y de los grandes!

Un beso y un abrazo.

Linda Ariana dijo...

¡Que hermoso¡
En verdad todo lo que escribes es bellisimo un besote amigo.