Ese guiñapo.
Dejado y vencido.
Niñato mugriento.
Muriendo de asco.
De ropajes revueltos.
Y el corazón ardiendo.
Llorando.
Entre lágrimas suspira.
Una ayuda. ¡¡Comida!!
Las muchedumbres
lo ignoran y olvidan.
Su corazón refugia,
en una esquina cualquiera.
Ese niño de mirada dolida.
De lágrimas caídas.
La tristeza se lo come y
cubre su melancolía.
Llorando la melodía.
Hasta los pinceles sufren,
o el que escribe este resumen.
Dejado y vencido.
Niñato mugriento.
Muriendo de asco.
De ropajes revueltos.
Y el corazón ardiendo.
Llorando.
Entre lágrimas suspira.
Una ayuda. ¡¡Comida!!
Las muchedumbres
lo ignoran y olvidan.
Su corazón refugia,
en una esquina cualquiera.
Ese niño de mirada dolida.
De lágrimas caídas.
La tristeza se lo come y
cubre su melancolía.
Llorando la melodía.
Hasta los pinceles sufren,
o el que escribe este resumen.
Autor: Francisco J. Román
Fecha: Enero de 2012
Imagen: Internet
Fecha: Enero de 2012
Imagen: Internet