sábado, 22 de septiembre de 2007

El fin ha comenzado

Un ambiente desafiado por la humillación.
Emociones tétricas y oscuras,
habitando rincones asfixiados por la locura.

Antiguamente podría haber sido el cielo.
Pero ahora se define como el infierno.
Sus colores tan deprimentes y rojizos.
Desprendiendo ese calor y ese vapor
que agoniza y quema mi corazón.

Una montaña de fuego. Un pico inclinado.
Un ser arrodillado, pasando estragos.
Intentando arrancar el corazón de su pecho.
Poder abandonar este futuro incierto.

Un ser inmortal avergonzado con su cuerpo.
Deseando perder el dolor, poder llorar.
Poder saborear la libertad.

Aquí en esta altitud, está mi cueva desierta.
Un cielo llorando las cenizas misteriosas.
Un averno desquiciado por el tormento.

Ángel caído atormentado por el sol.
Suspiros prolongados por el dolor.
La noche atrapa mi corazón.
La oscuridad es mi refugio.
Lágrimas que producen satisfacción.

Un manto nublado me está atrapando.
Mis párpados se apagan, se agotan.
Manos atormentadas por el calor.
Un verano lleno de misterio.
cubierto por el fuego.

Mi interior está temblando.
Mi salvación es marcharme.
Devolverme y desterrarme.

Una mirada penetrante en el abismo.
La salvación está cerca.
Anhelando alegría y emoción.

La única salvación es poder saltar.
Mis ojos adelantan un triste delirio.
Debo de hacer caso a mis principios.
El final está llegando.

Ante tal decisión, no hay marcha atrás.
Mis manos tapan el horror de mi rostro.
Suspiros salpicados por un ser demente.

Quiero escapar de mi entorno artificial.
Ya no hay marcha atrás, el bien o el mal.
El fin ha comenzado, toca saltar.

1 comentario:

maggie dijo...

En eso estamos todos, querido amigo, esperando ese salto que alguna vez ha de llegar.
Realmente hermoso!!
Maggie.