lunes, 2 de marzo de 2009

Cuando la desesperación llega al límite

Rozando momentos de incertidumbre,
donde la cuchilla avanza lentamente.
El cristal se mancha de inútiles deseos
y la piel se recubre de frustración.

El bello otoñado semimuerto anaranjado,
nace de tus adentros para acongojarte;
es ahí cuando brotan cristales azulados,
esos que hieren tu alma hasta florecer.

No puedes dejar que el placer te consuma.
No debes dejar que tu memoria se escabulla.
Imposible dejar de explotarse a uno mismo.
El mismo placer del dolor hace desesperarte.

8 comentarios:

Francisco Javier dijo...

Cuando juegas con fuego te quemas, a veces la rabia y el dolor de algo que no ha llegado o quiere llegar, te desespera de la forma más radical posible. Que hasta tus lágrimas brotan y hacen de ese instante, un momento de incertidumbre y melancolía. Doy gracias a todos los que visitan mi página, gracias tambien por sus comentarios. Besos a todos.

Rafael Humberto Lizarazo Goyeneche dijo...

Hola, Francisco...

La desesperación al límite, tu poema lo transmite muy claramente.

Pero, aunque ésto suceda, no debemos claudicar y manteniendo la calma podremos sobrellevar la situación.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

hola, amigo.
Te comprendo completamente.Esos momentos son terribles. Nos volvemos impacientes. saludos

princesa dijo...

HOla principeso,el dolor de tu alma quedo reflejado en tu poema, no sabes como quiciera estar a tu lado abrazarte fuerte, muy fuerte y decirte lo mucho que te quiero,secar con mis manos tus lagrimas, no estas solo principeso, sabes que distante de ti estoy fisicamente, pero estoy mas cerca que todos....besitos de polvito de estrellas...ta...

Francisco Javier dijo...

Gracias rafa por la visita, un abrazooo enorme.

Gracias tambien a ti amiga Toñi, pronto me pasare por tu pagina a leer tus nuevos escritos, besazos.

Hola princesa, tengo que aclararte que el texto este no tiene nada que ver conmigo, no es ninguna experiencia personal mía ni nada por el estilo, es algo que a todos en cualquier momento nos suele ocurrir, es algo que está en la calle, la vida diaria de las personas. Gracias de nuevo por la visita y por todo tu cariño, un besazo enorme.

Anónimo dijo...

hola, encontre por ahi tu blog y me parece interesante!!!!

Que palabras más profunda, hay cierta realidad el placer de dolor muchas veces esta a la par de la desesperación, como una manera de escape, ha algo tan confuso!!!!..

besos^^

Rafael Humberto Lizarazo Goyeneche dijo...

Hola, Francisco...

Nuevamente te visito, para agradecer tus amables comentarios y contestar tu pregunta sobre el cuadro del Quijote y Sancho.

Tienes razón, el hombre delgaducho tiene algo de mis rasgos y el lugar que se ve atrás en un pueblo muy lindo llamado Villa de Leyva, destino turístico por excelencia.

Cordial saludo.

Io dijo...

Per hay que dejar salir la rabia, llorando, pataleando o escribiendo. Porque si no se metaboliza en veneno y se instala en nuestras venas.

Mil besos!!!