Fría e insolente.
Recóndita su suerte.
Escondida en la madriguera,
buscando su raza gemela.
La luna siembra miseria,
sus ojos brillan lejanos.
Aullidos huérfanos,
momentos de escándalo.
Oscuridad tenebrosa,
El silencio llega.
Las hojas tiemblan
y la lluvia nos acecha.
Su carnaza se torna gris.
sus garras en la hierba,
sus gruñidos nos hieren.
Ferocidad envolvente.
Recóndita su suerte.
Escondida en la madriguera,
buscando su raza gemela.
La luna siembra miseria,
sus ojos brillan lejanos.
Aullidos huérfanos,
momentos de escándalo.
Oscuridad tenebrosa,
El silencio llega.
Las hojas tiemblan
y la lluvia nos acecha.
Su carnaza se torna gris.
sus garras en la hierba,
sus gruñidos nos hieren.
Ferocidad envolvente.
2 comentarios:
Me gusta tu poema y me gusta tu espacio
Un saludo
Como loba solitaria en ejercicio, me ha encantado este poema.
Y la imagen es preciosa.
A ver si coincidimos alguna noche de luna llena en el bosque y compartimos nuestras soledades.
Un besazo.
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