sábado, 30 de abril de 2011

Acuarela

Pinto y me dejo llevar
acaricio el néctar,
la suavidad de tu pureza,
florada mujer ajena.

Amanecen tintados,
pétalos de acuarela,
pintados en ocre,
de versos y azucenas.

Dibujo en mi mente,
la rosada curvilínea,
piel que te recorre,
y entro en ella.

Me imagino ser él,
el curvilíneo pincel,
que a ti te pinta,
yo soy tu placer.

Autor: Francisco J. Román
Fecha: Abril de 2011
Imagen: Internet
Nota: Llevaba días sin escribir y sin publicar poemas. Os habréis dado cuenta de que el blog ha bajado en intensidad, de publicar 10 u 11 poemas al mes, he pasado a publicar lo mínimo, y es que el estudio quita mucho tiempo. Pero bueno, en cuanto pueda visitaré sus blogs y comentaré, un abrazo para todos/as.

martes, 19 de abril de 2011

Hojas al viento mientras paseamos

Partitura de música, color anaranjado,
alegre simpatía en su melodía,
las pisadas de un caminando,
el sendero del requiebro amputado.

Hojas al viento mientras paseamos
y nos damos de la mano.
Descamisadas somos las huellas,
que sin venas albergamos el frío.

Un friolero manto de almohada,
en el otoño hilado de la laguna.
Mientras miramos, observamos,
como la gracia presenta hambruna.

Ojala el sol, canelas traiga.
Hambre de primavera.
En su vela agua de ganancias,
y una simpatía en la alborada.

Autor: Francisco J. Román
Fecha: Marzo de 2011
Imagen: Internet

martes, 12 de abril de 2011

La timidez de nuestras almas

Platónicas voces
cánticos lunares.

A medianoche los dos,
mirándonos, besándonos.

Aguacero pulcro,
desenfreno,
carismática luz
de tus ojos cuando me miran,

viendo llegar esas sonrisas,
las carcajadas del placer,
el serpenteo de las sábanas,
la timidez de nuestras almas.

Autor: Francisco J. Román
Fecha: Marzo de 2011
Imagen: Internet

miércoles, 6 de abril de 2011

Alcoba pordiosera

…por el culto a lo femenino,
al deseo, desesperado,
perversión del labio dorado,
o del seno transpuesto.

Trasladado al infarto de miocardio.
Cuando te veo, agito la mano
y aletea mi gemido abierto,
para soñar despierto.

Paraísos de piernas,
muslos de condena, me condenan
a la perversión afrodita,
a las carnes de la lujuria.

Recostado en el libertinaje
de lo que ellas desean,
míseras viejas, eróticas docenas,
mujeres, latinas morenas.

Acaecido ladrón de entrepierna,
que mete la cabeza en la despensa
y opta por el caviar sucedáneo,
conformándose con cualquier alacrán.

Autor: Francisco J. Román
Fecha: Marzo de 2011
Imagen: Internet