No serás el mismo de antes

No más porquerías,
porque me hieren
me sangran,
me sucumben
me horrorizan,
me atemorizan,
me deshacen,
me hacen pecar,
ante lo maldito,
me escuecen,
mis hígados desaparecen,
se los comen los mosquitos,
las moscas se lo zampan,
mi febril tacto desaparece,
mi sentir se escabulle,
mi inspiración agudicé,
para poder escribirte,
hacerte presumir,
que sin alcohol no eres nadie,
tus cigarrillos te intimidan
y recaes en la sombra de él,
convirtiéndote en uno más,
una oveja desencaminada,
de la familia prohibida,
tus heridas no cicatrizan,
y no serás el mismo de antes.

Autor: Francisco J. Román
Imagen: Internet

Prefiero estatuas, a hombres mentirosos

Al taciturno encuentro de los besos hipocondríacos
entre dos huellas tiznadas de cal atragantada,
de velas que colorean el amarillo reconfortante,
de una calle atrayente, sin nombre, ni nadie.

En coche recorriendo el desempaque,
observando los tumultos de gente hambrienta,
coloreada en los tenderetes de las tiendas,
reponiendo sus miradas, mirando hacia la nada.

Decidía yo, no ser su pretendienta,
de los besuqueos que traspasan mi cordillera,
ni fijarme en su cuellazo entregado,
de masculino firme, valiente macho fusilado.

No quiero hombres así, más si deseo estatuas,
que no me digan barbaridades, ni palabrejas.
Prefiero frondosos ojos que me mimen loquitos,
encarados de almas, dulces y amorosos.

Autor: Francisco J. Román
Imagen: Internet

Corrompida por la tierra

Gases y más gases de porquería.
Titubeando ante mí avaricia.
Desvirgándome de la penumbra,
y de su vengativa y vacía melodía.

Corrompida por aires venenosos,
por venas de sangrecilla seca,
por tripas de madre naturaleza,
secanos de frutales rencorosos.

Escaramuzas que se desprenden,
entre hojillas desecas y cortezas.
Reverencias ante una misma piedra,
para que se lleve mi delincuencia.

Corrompida por vientos de ayer,
sabuesos en forma de raíces,
ellos me atropellan con sus fauces,
y dejan a la intemperie mi timidez.

FRANK - 14/10/2009- DRO