Saborcillo a corteza de naranja,
y a plumaje de gaviota,
río tinto de gustillos negrillos,
afluente de caminillos.
Sabihondas monedas de cambio,
con emboque a vinagre rancio,
de manzana mareada,
de fruta agriamente malvada.
Paliduchos y pálidos ojales,
de trigo convertido en cebada,
de harina añeja con lagañas,
recubierta de miel izada patraña.
Y los ratones roen un no parar,
allí en la despensa un manantial,
objetos de agua, gustillo a calamar,
sin sustancia, petrificando un pedestal.
y a plumaje de gaviota,
río tinto de gustillos negrillos,
afluente de caminillos.
Sabihondas monedas de cambio,
con emboque a vinagre rancio,
de manzana mareada,
de fruta agriamente malvada.
Paliduchos y pálidos ojales,
de trigo convertido en cebada,
de harina añeja con lagañas,
recubierta de miel izada patraña.
Y los ratones roen un no parar,
allí en la despensa un manantial,
objetos de agua, gustillo a calamar,
sin sustancia, petrificando un pedestal.
Autor: Francisco J. Román
Imagen: Internet
Imagen: Internet
Nota: La mejor forma para entender un poema, es que cada uno lo interprete bajo su punto de vista. Esa es la magia de la poesía o cualquier otro arte. Vívelo y siéntelo por ti mismo, interpretando cada palabra como si fuese tuya. Gracias por sus comentarios.