La noche se acerca
tu viajas con ella.
Tu aroma se refleja
tu piel me alimenta.
Sigilosa damisela.
Puedo tener tu belleza.
Puedo alimentarme de ella.
La frescura de tu ser
puedo tener, sin ella
mi mundo cambia, se va.
Tu alegría me puedes dar.
Tu libertad puedo contemplar.
Me encantas, me provocas.
Me fascinas, tu llama esta viva.
La lejanía puedo ver.
Aun así te puedo tener.
Solo con dormir, puedo pensarte.
Solo con soñar, puedo abrazarte.
Anhelas una belleza perdida.
Jamás conseguida, desprendida
de tanta espesura hermosa.
Reflejada en el lago de la vida.
1 comentario:
Con este poema me mataste amigo, cómo me refleja!!!!! Bueno está excelente y una vez más te felicito por ese don de interpretar emociones que tienes.
Besitos. Maggie
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