viernes, 22 de febrero de 2008

Diamante negro

La noche voy contemplando.

Las nubes van pasando con

un color grisáceo oscuro.


Mi piel se va erizando.

Mi cuerpo se va agotando.

Una noche más sin mi amor.


La luna entra en mi cuerpo.

Contempla mis sentimientos.

Observa mis ganas de vivir.


Veo sus ganas de relucir.

De brillar ante mis ojos.

Iluminarme y deslumbrarme.


Caminando por el sendero

que abarca los miedos.

Ser interior cautivado

por mi ego profundo.


Esencia de hombre que

sale de mis entrañas y

se abraza con el viento.


Dentro de mí existe,

el diamante negro.

El corazón desbordante

de emoción y pasión.

1 comentario:

maggie dijo...

Amigo, podrás ser diamante negro, pero fino como ninguno... creo que aquí te reflejas tan bien, que parece una autobiografía... Besitos
Maggie